Experimentando con el pasado

Tübingen on Prezi

Mensajero vs Email

Hace 50 años la sociedad vivía los cambios tecnológicos con miedo pero al mismo tiempo, con la esperanza de que el futuro sería mejor. En aquella época, las sociedades industriales sufrían cambios rápidos puesto que durante la postguerra las mujeres se vieron obligadas a incorporarse al campo laboral y una vez terminada la guerra, quisieron compaginar la vida laboral con la familiar.


Durante los 60 se empezaron a comercializar las lavadoras de ropa y se preveía, que en un futuro no muy lejano, podríamos cocinar con tan sólo pulsar un botón. La gente estaba ilusionada con los cambios que se iban presentando en el día a día.


Actualmente tenemos a nuestra disposición y cada vez a un precio más reducido, todo tipo de  aparatos que nos facilitan el día a día. Sin embargo, son cada vez más las personas que se sienten agobiadas con las tareas cotidianas. Un vistazo al futuro nos hace pensar que esto no va a parar...la tecnología parece crecer de manera incontrolable:

Personalmente creo que no hay marcha atrás.   La tecnología en algún momento cambia nuestros gustos (paloma vs mensajero, clave morse vs telégrafo, carta vs email) y sin quererlo, terminamos por aceptar los nuevos cambios e incorporarlos a nuestra vida. Lo importante es saber sacar el máximo provecho de estos nuevos cambios.

La migración digital del libro: ¿Son los nuevos soportes un espacio nuevo para escritura y la lectura?

Sin duda la tecnología ha sido sinónimo de civilización. Sin el fuego, no hubiera habido alimentos cocinados, sin la agricultura no se hubiera desarrollado el sedentarismo y por ende, sin sedentarismo no se hubiese dado un desarrollo constante dentro de las sociedades.

Pues, bien, la tecnología debe seguir siendo nuestra aliada para mejorar la calidad de vida y ahora la revolución digital presenta cambios muy acelerados que nos cuesta digerir.

El libro como constructo social ha sufrido también sus transformaciones ya que han cambiado las formas, los materiales. Sin embargo, la intención de comunicar sigue siendo la misión principal de los libros. Seguimos buscando con la escritura la comunicación tanto inmediata como posterior.

Actualmente los nuevos soportes de lectura pueden resumirse en  pantallas de ordenadores y/o portátiles y en las tablas de lectura. Existe mucho debate sobre si pueden o deben sustituir las maneras tradicionales de escritura y lectura. Los detractores alegan que una tabla no podrá sustituir jamás a un libro ya que no otorga las mismas sensaciones al lector de un libro. Los defensores  en cambio, apelan a la era digital como lo inevitable y necesario.http://www.guardian.co.uk/technology/2010/jan/08/ces-ebook-ereader

Considero que cualquier cambio exige tiempo para ser aceptado y asumido. Las nuevas tecnologías brindan herramientas innovadoras y más llamativas para el acceso a la información y los costos llegan a ser menores. Sin embargo, estimo que ante el cambio inevitable, no basta con analizar los pros y contras de los cambios.

El secreto de las nuevas tecnologías consiste en su aplicación amena, ligera, interesante y ordenada. La tecnología per se no puede sustituir lo que tradicionalmente aprendemos de forma oral y escrita.

Obsolencia como síntoma de la pérdida de valores

Actualmente debemos asumir que el otro ya no está lejos de nosotros sino que vive en nuestra sociedad y que los movimientos migratorios ha logrado que la globalización –durante muchos años negada- sea parte de nuestro día a día y que logre la transformación de nuestra sociedad.

Si se trata de estudiar una sociedad como la española, no hace falta salir de ella. Basta con mirar con detenimiento y  ser verá que dentro del territorio español existen distintas realidades que conviven y por ende suceden fenómenos que para ciertos sectores son difíciles de entender.  Por ejemplo, gracias a las nuevas tecnologías, la dinámica de matrimonios arreglados ha cambiado. Lo que antes eran matrimonios a ciegas, ahora las parejas chatean y hablan por teléfono antes de comprometerse. Más que salir de España para entender, creo que es necesario abrir los ojos y querer ver lo que sucede.

La revolución digital ha traído consigo y es a su vez consecuencia de la gran movilidad a la que ahora estamos acostumbrados. Hace 40 años, un viaje en avión era costoso y difícil de realizar. Ahora basta encender un ordenador en tiempo real lo que pasa al otro lado del océano.

No es necesario actuar como arqueólogo extraterrestre para darse cuenta de que nos encontramos ante una sociedad expuesta a cambios radicales y en exceso rápidos. Quizá el síntoma más grave de esta revolución mediática y social sea la obsolencia, ya que no sólo ha cambiado nuestra economía sino nuestros valores. Antes se escribían cartas, las pensábamos y enviábamos por correo. Ahora muchas veces un sms sustituye una carta de amor. Cualquier electrodoméstico se quedaba en casa al menos diez años.  Ahora cada dos queremos cambiar la televisión, el móvil y hasta la cafetera pues nos resultan obsoletos. Actualmente estamos acostumbrados a desechar, cambiar y reemplazar a lo que no nos satisface, gusta o sirve sin pensar en ello.

Me gustaría dejar claro que mientras me inclino por el término de revolución digital, considero que a la par vivimos una crisis moral. Estoy a favor de la tecnología como parte de nuestra vida, sobretodo si nos facilita la vida. Sin embargo, creo que valdría la pena ponerse a reflexionar sobre los cambios que causa la revolución digital. Ahora con dar un clic encontramos un nuevo amigo, con otro clic compramos un regalo sin movernos de casa y un tercer clic nos lleva de viaje. Lo importante dentro de esta revolución es no perder de vista que aunque nuestra vida se digitalice, no debemos dejar que nuestros sentimientos y valores también lo hagan.

Crisis cultural en la era digital

Primeramente me gustaría aclarar que no concuerdo con el término crisis.. El concepto de crisis alude a un problema, a un conflicto cuya solución suele ser drástica e impredecible. Por tanto yo prefiero hablar de aquí en adelante sobre una revolución digital.

La cultura en sí misma nunca es estática. Ver y pensar que no cambiamos es retroceder en la teoría antropológica y retomar conceptos tan arcaicos como el evolucionismo o el funcionalismo. Ya los científicos sociales de mitades del siglo XX se dieron cuenta de que la sociedad, los individuos y sus manifestaciones artísticas y sociales cambian con el tiempo y por ende, todo aquello que entendemos o queremos ver como cultura se transforma.

Nunca antes en la historia nos habíamos enfrentado a cambios tecnológicos tan vertiginosos y profundos como los actuales, capaces de cambiar de manera tan drástica nuestro habitat y modo de vida como lo que ocurre desde hace 20 años.

Actualmente tener acceso desde una pantalla a un mundo sólo en parte conocido,  ha hecho que nuestra sociedad, moral y valores se vean influenciados. Ahora conocemos lo que piensan y hacen gente lejana (y a veces ajena)  a nosotros y eso ha enriquecido nuestra perspectiva de actuación.

Sin embargo, tantos cambios e influencias se ven opacadas por los problemas que pueden llegar a causar. Actualmente sufrimos de una gran cantidad de información y opciones que a veces no sabemos digerir. Todo este vaivén digital tiene la gran ventaja de que se puede compartir información de manera exponencial y que hemos creado un nuevo espacio donde desarrollarnos.

Sin embargo, creo que al hablar de esta revolución debemos ser cautelosos al generalizar sobre sus efectos y virtudes. Muchas veces olvidamos que muchas de estas actividades están restringidas a determinados sectores de la población (en el caso de las sociedades muy diferenciadas) y  a un sector generacional en el caso de los países industriales. No todos los sectores se han visto directa o indirectamente beneficiados por al revolución digital.

Por hoy queda preguntarnos…¿la revolución digital terminará por cambiar la sociedad tal como la conocemos actualmente? ¿Seremos capaces de controlar y dominar ese nuevo terreno de gestión y movimiento al que llamamos campo virtual?

Noticias...

http://www.elpais.com/articulo/economia/Industria/estudia/Cultura/modificacion/canon/digital/elpepucul/20110406elpepueco_13/Tes

mkmkmkmkmk PRUEBA

En la entrevista, Teixeira dos Santos insiste en que el resultado de la subasta que ha celebrado hoy el Tesoro luso ha demostrado el deterioro de las condiciones para financiarse que debe afrontar Portugal. En concreto, el Tesoro luso ha colocado esta mañana poco más de 1.000 millones de euros, una cifra que se sitúa en el rango medio de los objetivos fijados por el Gobierno, en letras a medio y a un año a costa de pagar más con unos intereses del 5,117% y del 5,902%.


Estos tipos suponen duplicar la rentabilidad comprometido en su anterior subasta de títulos a seis meses, celebrada a principios de marzo, mientras, en el caso de los bonos a un año, la última referencia era del 4,331%. En opinión del ministro, un aumento "sin precedentes" que, además, se ha combinado con un recorte de la demanda de los inversores extranjeros por los títulos de Portugal por "la mayor incertidumbre" que pesa sobre el futuro del país. De hecho, el 90% de las letras han ido a parar a manos de inversores portugueses.


Pese a que el mercado se lo está poniendo difícil -estos intereses se sitúan ligeramente por encima de lo que tendría que pagar a la UE o al FMI por un crédito de ayuda-, Texeira dos Santos ha garantizado que Portugal "cumplirá sus compromisos financieros a pesar de las difíciles y muy graves consecuencias que ha tenido la crisis política". Para ello, ha avanzado que Lisboa tomará las iniciativas necesarias para garantizar los recursos.